Asi pues la provinciana villa de Ponferrada contaba con escasos 3000 habitantes cuando le es concedido el título de Ciudad. Un título en aquellos tiempos más de valor honorífico que de otro tipo, aunque en este caso se justificaba realmente la necesidad de una capital que vertebrase la amplia y todavía atrasada región berciana (el ferrocarril había llegado sólo dos décadas atrás). Uno de los artífices sería el emprendedor alcalde Manuel Vega Lordén, uno de los prohombres bercianos de finales del siglo XIX y principios del XX, como Isidro Rueda o Pascual Fernández Baeza, visionarios empeñados en el desarrollo económico y administrativo de su comarca. El mismo alcalde explicaba su petición con estas palabras: “por entender que su prestigio, crecimiento y pujanza merecían el título”. El soberano Alfonso XIII desde su retiro veraniego en San Sebastián concedía el honor y ordenaba ratificarlo al gobierno el 4 de septiembre. Un honor que también tenía su relevancia al reconocer la primacía e importancia de la ahora ciudad de Ponferrada como un núcleo destacado, en un momento en que eran las capitales de provincia las que articulaban el desarrollo de sus respectivos territorios. Ilustra muy bien el grado y características del título otorgado el que otras importantes villas no gozaron ni necesitaron nunca estos reconocimientos, como la "villa" de Madrid. Este título venía en definitiva a paliar el déficit administrativo y nuclearizador del área tras ser despojada de su entidad provincial.
miércoles, septiembre 24, 2008
Centenario de la ciudad de Ponferrada
En aquel lejano y recientemente recordado septiembre de 1908, la pequeña localidad berciana celebraba dos acontecimientos que la encarrilaban a la modernidad. Ponferrada había logrado ya a lo largo del siglo XIX convertirse en cabeza regional del Bierzo, tras una larga lucha económica y administrativa con Villafranca del Bierzo, en la que su privilegiada situación céntrica y fértil, junto con su historia administrativa basada en el corregimiento renacentista y su burguesía moderna, jugaron decisivas bazas. La señorial Villafranca del poderoso Marquesado instituido por los Reyes Católicos llevaba siglos en decadencia y vivía de los vestigios de un Antiguo Régimen ya hace largo tiempo extinguido. La elección de Villafranca como capital de la provincia del Bierzo de 1821 fue sólo un último coletazo que sin embargo llevaría a agónicas luchas entre ambas localidades que estancarían muchas de las aspiraciones bercianas tras la derogación de la provincia.
primeiro agradecer a túa actualización da túa bitácora. Pola outra dicir que agardo que algún día os bercianos deixemos de facer tanto autonoxo polo tema das desputas entre Vilafranca e Ponferrada polo tema da capitalidade do Bierzo. Foi esta problemática un tema menor para a perda da provincia, estou seguro disto. A política territorial do estado non deu posibilidades á creación de provincias pequenas dentro do estado liberal. Teño probas disto que falo dabondo. Non perdo a esperanza de que os bercianos tomemos conciencia de que a rivalidade berciana pouco ou nada tivo que ver na perda da provincia do Bierzo. O que fai falta é loitar agora pola recuperación dunha estrutura administrativa específica para o Bierzo, velaí a reforma actual do Estatuto do Bierzo. Remato dicindo que tes que facer máis publicidade desta bitácora. Apertas
ResponderEliminarGracias por tu puntualización Xavier con la que estoy bastante de acuerdo. Pero ya se sabe lo escasos que son los estudios al respecto de la pérdida de la provincia berciana, y muchas veces por lo didáctico de los mismos se incide en un tema siempre llamativo como son las rivalidades entre localidades.
ResponderEliminarLa importancia de estas rivalidades en este caso sin embargo no deja de tener su aportación supongo, aunque sea pequeña.
Un saludo.
estou editanto algo sobre os debates provincialistas sobre o Bierzo nas Cortes, a comezos dos século XIX. pasa a velos cando poidas en www.obierzoceibe.blogspot.com
ResponderEliminartamén te animo a visitar o foro www.el-bierzo.com e facer eiquí publicidade da túa bitácora-blog. Apertas de novo e vémonos.