Pocos monumentos como el Castillo de los Templarios de Ponferrada pueden ilustrar de una forma tan prolongada en el tiempo y tan clara, el discurrir histórico de un territorio. Interpretando el testimonio dejado por sus propios muros y los documentos a el asociados podemos profundizar en los avatares históricos de esta región de El Bierzo; cual sello o estampa, a modo de compendio.
Recientes obras enmarcadas en la esperada rehabilitación y puesta en valor de este conjunto monumental han venido a confirmar las hipótesis respecto a su origen más remoto, hacia el 500 a.C. Ya el profesor Tomás Mañanes Pérez en los años 80 hablaba de un origen prerromano. Se trataría de un típico asentamiento castreño sobre una pequeña cresta o espigón al borde del rio Sil, amparando uno de sus vados. Conformarían sus defensas un pequeño talud de piedras colocadas a hueso y un foso que rodearía un perímetro de 1 ha.
Este asentamiento no volvería a darnos muestras históricas palpables hasta 1086 cuando el obispo Osmundo de Astorga mande edificar un puente sólido de hierro para permitir el acelerado flujo de peregrinos con rumbo a Santiago, que antes dependía a causa del mal tiempo de barcas para atravesar el vado. De aquí derivaría el nombre de la capital berciana.
En 1178 el rey Fernando II de León entrega este asentamiento a la Órden de los Caballeros del Temple. Al parecer bajo su égida se fortificó la colina sobre el Sil con una cerca de piedra y un foso que seguramente calcaba a la perfección el espacio ocupado por el castro prerromano. Los motivos de la creación de esta encomienda están en relación con la propia personalidad y situación del Bierzo. Se trataba de un territorio en disputa y fronterizo entre el Reino de León y Galicia, la nobleza gallega y leonesa ambicionaban este territorio y así mismo también había disputas eclesiásticas entre obispados gallegos y leoneses por el control de la zona. Esta tensión entre Galicia y León por la posesión de esta Tenencia culminará posteriormente en los conflictos del s. XIV y será zanjada en el XV con la adquisición por parte de la Corona de Castilla de Ponferrada como villa de realengo.
Así pues la solución del rey fue limar esta fuente de conflictos y asperezas dando poder a una fuerza neutral como eran los templarios. Sin embargo también surgirían algunos problemas ya que la órden era la favorita del Reino de Castilla y a su vez estaba enemistada con la Órden de San Juan que era patrocinada por el Reino de León (ataque de Alfonso VIII de Castilla en 1196). Otras plazas fuertes bercianas estarían en manos de los “freyres del Temple”, como el antiguo Castillo de Ulver (Cornatel) y más dudosamente los de Corullón y Sarracín (Vega de Valcarce).
La conocida caida en desgracia de los templarios en 1307 por la ambición del Rey de Francia y el Papa, originó el reparto de sus posesiones bercianas hacia 1308-1310 y la huida de los monjes guerreros a Portugal. La cercanía de Ponferrada a este reino quizás podría hacernos pensar en que sería una de las últimas plazas en ser entregadas y por la que pudieran pasar muchos de los templarios mas notables junto a sus tesoros, pero esto no son más que elucubraciones. La versión más prudente da una escasa importancia al enclave dentro del entramado templario español.
El infante de Galicia se hizo con los enclaves bercianos pese a la oposición de su hermano el infante que dominaba las Tierras de León. Posteriormente pasaron a manos del principal noble gallego como tenente, Alvar Núñez de Osorio (1324). En 1340 el rey dona Ponferrada y de El Bierzo a otro linaje gallego, Los Castro, Pedro Fernández de Castro, “Pertiguero Mayor de Santiago” se convierte en el noble mas importante de Galicia.
La falta de herederos entre los Castro provocó la intervención real que se hace con sus señoríos bercianos que son cedidos al infante castellano Fadrique durante 20 años. Tras un breve periodo bajo el control castellano del Duque de Benavente pasaría de nuevo a manos galaicas con el Conde de Lemos, Pedro Enríquez y luego a su hijo Fadrique, titulado Duque de Arjona, que forjará una turbia leyenda negra, se convertiría de nuevo en uno de los más importantes nobles de Galicia.
Sucedería un periodo de pleitos por herencias y testamentos entre diversas ramas de Los Castro, recayendo finalmente en la importante figura de Pedro Álvarez de Osorio los territorios bercianos (1432-1455), se convertiría en señor del Bierzo (junto a los señoríos de Cabrera, Ribera, Balboa...) y posteriormente en principal noble de Galicia (mediante políticas matrimoniales).
Tras ello sobrevendría un largo periodo de conflictos entre los condes de Lemos, Trastámara y Benavente, de los que sería testigo El Bierzo por su propia situación como medio y protagonista de pugnas de poder. Estos conflictos culminarían en el fenómeno de las revueltas de los Irmandiños (1464), conglomerado de fuerzas alzado contra la nobleza gallega vigente. Los Irmandiños arrasan el condado de Lemos llegando hasta Ponferrada que es asediada en 1467 donde se refugia la mayor parte de la nobleza gallega al amparo de los imponentes muros del castillo. En último momento a cambio de ciertas concesiones por parte del de Lemos, el conde de Trástamara (supuesto instigador de las revueltas) llega con ayuda y salva la situación.
De nuevo habría nuevos pleitos dinásticos y una guerra entre las casas de Lemos y Benavente, esta vez salvo la toma de Los Barrios de Salas, la guerra se desarrollaría encarnizadamente en Orense, cuya catedral objetivo de la resistencia del de Lemos fue arruinada mediante una mina subterránea, supuestamente se llegó a utilizar pólvora, en un nuevo repunte el castillo ponferradino fue cercado. Estos hechos bélicos obligarían a grandes obras de fortificación y a su vez reconstrucción del castillo, uno de los puntales estratégicos más sobresalientes en estos conflictos. Al parecer el área entorno a la Torre de Cabrera fue arrasada durante el asedio irmandiño; también se colocarían las famosas insignias de la Tau que son representación de la casa de Lemos, al contrario de lo que se piensa generalmente cuando se atribuyen a los templarios.
El nieto de Pedro Álvarez Osorio, Rodrigo, estaba dispuesto a recuperar todas las posesiones familiares y cuenta con el apoyo de todas las fortalezas del condado a excepción de Cornatel que es asediado, el conde de Benavente y el marqués de Astorga que organizan un gran ejército acantonado en los Barrios de Salas. Los Reyes Católicos se ven obligados a intervenir y envían al obispo de León a conciliar a los bandos, sin lograrlo. Finalmente la fortaleza de Ponferrada es entregada a la Corona para evitar conflictos (1483) y las posesiones de Rodrigo en esta parte del Cebrero son denegadas y es desterrado. La intención final de Fernando el Católico era hacerse mediante maniobras con la villa.
En 1485 don Rodrigo se presenta con sus huestes ante el castillo de Ponferrada, aunque dando por perdida la plaza, apresuradamente los reyes mandan desde Granada al Almirante de Castilla que recluta un importante ejército en el condado de Benavente y el principado de Asturias. El Almirante fallece y se encarga al alcalde de las torres de León seguir con la organización militar, agregándose el marques de Astorga y el Conde de Aliste; esta imponente masa armada se equipa también con moderno material de piezas de artillería, de estos preparativos conocemos mucho gracias a las cuentas pormenorizadas de los gastos “en el cerco de Ponferrada y en las otras cosas en el reino de Galicia durante el tiempo de la guerra el año de 1486”. El 19 de Abril de 1486 el ejército real cruza el puerto del Manzanal, y van ocupando Bembibre, Carracedo, Balboa y Villafranca. El cerco a Ponferrada se afianzó en mayo con la llegada de los cañones “trayendo el artillería por el puerto de Ravanal que rodo por la cuesta abaxo” , muriendo varios bueyes. Tras duros y sangrientos combates los reyes se avienen a firmar un acuerdo de paz en Agosto. El desorbitado gasto de estas operaciones ( 9 millones de maravedís) para la Corona sólo se entiende como aleccionador para la nobleza gallega y para asegurarse su sometimiento y los accesos a Galicia..
En 1488 Ponferrada pasa definitivamente a manos de los reyes, con Juan de Torres como alcalde y corregidor de Ponferrada y El Bierzo. Con todo el de Lemos no se había dado por vencido y acontecimientos como la muerte de Isabel de Castilla, la enfermedad de Juana y la estancia de Fernando el Católico en Nápoles le alentaron en 1507 a hacer valer de nuevo sus ambiciones, así ocupa fácilmente Ponferrada (con el apoyo activo de la propia población de la villa, levantada a su favor) y Villafranca. Sin embargo pronto se verá desprovisto de apoyos y ante la vuelta del rey a la península se aviene a razones y devuelve ambas villas a la Corona. Se crea el marquesado de Villafranca con jurisdicción sobre las fortalezas bercianas a excepción de Ponferrada que es plenamente realenga.
Finalmente con Felipe II, perdida ya toda importancia estratégica la alcaldía del recinto pasa a los marqueses villafranquinos, comenzando la ruina y abandono del mismo que acabaría convirtiéndose en cantera municipal durante el s XIX. También sería honrado como campo de cultivo, carbonera y en 1923 se pretendería convertirlo en campo de fútbol. Por fin en 1924 lo que quedaba, el esqueleto de este “dinosaurio”, fue declarado monumento nacional.
Apuntes inspirados principalmente en la obra “El Castillo de Ponferrada” de Fernando Cobos Guerra y José Javier de Castro, ed. Edilesa, 2002.
¡A ver! Una cosa para empezar. ¿Cómo justificas que, en el siglo XII, El Bierzo "se trataba de un territorio en disputa y fronterizo entre el Reino de León y Galicia, la nobleza gallega y leonesa ambicionaban este territorio y así mismo también había disputas eclesiásticas entre obispados gallegos y leoneses por el control de la zona"?
ResponderEliminarExplícame como en el siglo XII, con Fernando II, León y galicia eran dos reinos distintos. Háblame también sobre esos conflictos jurisdiccionales entre el Obispado de Astorga y el de Lugo (no sé si también el de Orense).
Por último, recuerda que tenemos un tema pendiente con lo de la organización social prerromana en el Noroeste de la península.
Supongo que esos conflictos eclesiásticos a los que se refiere Cobos Guerra sean los patronazgos ejercidos por el arzobispado de Santiago sobre importantes villas bercianas como la de Cacabelos. No se exactamente a qué datos se referirá en la alta edad media -de la que tanto gusta hablar en círculos leonesistas pero tan poco sabemos- para hablar de conflictos nobiliarios pero creo que este autor sabe algo más que yo al respecto, lo que si se es que los hubo y muchos una vez expulsados los templarios de sus fortalezas bercianas, de ahí que se subrraye su papel de bisagra y conciliador en este momento.
ResponderEliminarTú no estás de acuerdo en la línea fortificada de castillos entre León y Galicia asi que poco más podemos debatir al respecto. Cada uno tiene sus opiniones historográficas, hazme caso y sube un día al Sarracín y me lo cuentas, así como lo que pone a este respecto una de las tablas explicativas allí situadas.
Qué no existiera división de poderes en el s. XII entre Galicia y León no quiere decir que no podamos hablar de nobleza gallega, al igual que lo hacemos posteriormente para diferenciarla de la castellana como te gusta hacer en fechas posteriores a 1230.
De todas maneras si quieres tener una visión más profunda sobre esta temática te recomiendo encarecidamente y de nuevo la lectura del libro en que se basa este torpe resumen.
Un saludo
Sí que voy a intentar acceder a ese libro, pero creo que ese supuesto conflicto de la nobleza gallega y la leonesa por el control del Bierzo no tiene fundamento. Un adorno bastante tendencioso. No me consta ninguna tensión entre León y Galicia ni la disposición de una línea de castillos fronteriza entre León y Galicia. Si la hubo entre León y Castilla porque, como bien sabes, hubo una guerra entre ambos. Esa línea está en Tierra de Campos. Por lo tanto, la consecuencia de una tensión inexistente no puede ser la concesión de Ponferrada a los Templarios para limar asperezas (yo siempre oí que fue con el fin de que los templarios defendiesen a los peregrionos que por ahí pasaban) . Por cierto, que los templarios eran tan neutrales como cualquier otro linaje. De esto se deduce que un hecho histórico como es la donación de la villa de Ponferrada a los templarios es tergiversado y presentado por una no justificada tensión entre la nobleza gallega y la leonesa por el control del Bierzo. ¡Mal vamos! Una tensión que además desemboca en ese desenlace relativo al Conde de Lemos, Ponferrada y los Reyes Católicos, en la que se sugiere que El Bierzo está en la órbita de Galicia, pero es arrebatado por la nobleza leonesa con la mediación de los Reyes Católicos.
ResponderEliminarBergidense, no ignorarás que ya en la herencia de Fernando I se crean tres espacios políticos: Galicia, León y Castilla. Sus ámbitos son conocidos por Jiménez de Rada: El Bierzo no forma parte de Galicia. Desde el reinado de Alfonso VI de León, en el siglo XI, encontramos referencias a una Terra Legionis, inserta en el Reino de León, en la cual se incluyen las diócesis de León, Astorga y la Abadía de Sahagún, agrupando las autoridades de Astorga y El Bierzo, Carrión, León y Toro-Zamora (SÁNCHEZ BADIOLA, Juan José, Las armas del reino y otros estudios de historia leonesa, pp. 154-157). A partir del siglo XIII comienzan a aglutinarse tenencias y a definirse espacios administrativos denominados merindades. El Bierzo es una merindad menor (con notable personalidad) que forma parte de la Merindad Mayor de León y Asturias, que posteriormente se convierte en Adelantamiento del que se desgaja Asturias en 1402. A pesar de formar parte del mismo adelantamiento, siempre se hizo distinción entre las tierras de León, que incluían el Bierzo, y las tierras de Asturias. Todo esto no lo digo yo. Puedes contrastarlo en JULAR PÉREZ-ALFARO, Cristina , "Los adelantados y merinos mayores de León (siglos XIII-XV)" y ARREGUI ZAMORANO, Pilar. "Monarquía y señoríos en la Castilla moderna : los adelantamientos de Castilla, León y Campos (1474-1643)". Más ejemplos... Miguel Ladero Quesada, en "Las regiones históricas y su articulación política en la Corona de Castilla durante la Baja Edad Media" dice "Todavía Enrique II, por los mismos años en que se extinguía la figura de Almojarife o Tesorero Mayor, creó cuatro Tesorerías Mayores, en 1371, cuyos ámbitos respectivos eran Castilla, León-Galicia, Toledo —con los obispados de Osma, Siguenza, Cuenca y Plasencia— y Andalucía —con Murcia y el obispado de Badajoz—. Estas tesorerías desaparecieron, por lo que parece, en los primeros decenios del siglo XV y no fueron sustituidas por otros organismos comparables de ámbito regional". La correspondiente a la región de Galicia incluía: Arzobispado de Santiago con el obispado de Tuy, los Obispados de Lugo, Orense, Mondoñedo y desde 1480, «partidos» de Vivero y Sarria. La de León: Obispados de León, Astorga, Salamanca, Ciudad Rodrigo, el Obispado de Zamora, dividido en las «sacadas» de Zamora y Toro en tiempos de los Reyes Católicos, y finalmente Ponferrada, en tiempos de los Reyes Católicos. Esto no quiere decir que hasta entonces Ponferrada no formara parte de esta región de León, sino que hasta los RR.CC. no tiene entidad recaudatoria propia. Esto último puede observarse fácilmente en la denuncia que plantea Doña Isabel de Osorio, administradora de su hijo el Conde de Luna en 1493 que, quejándose ante Alfonso Vaca y Fernández Álvarez, alcaldes del Adelantamiento del Reino de León dice "Que vosotros contra el thenor e forma de las leyes de nuestros reinos aveis puesto e poneis en el dicho oficio de alcalde lugarestenientes en la villa de Ponferrada e en otras partes del dicho adelantamiento a causa de lo qual dys que Luis de Yebra e otras personas con los mandamientos que les dan los dichos lugarestenientes hab fecho e facen muchos robos e execuciones e otras cosas indevidamente asi vasallos del dicho conde como a otras personas en lo qual dis que si asy pasase el dicho conde su hijo e sus vasallos e otras personas reciben mucho agravio e daños" (referencia en ARREGUI ZAMORANO, Pilar, op. cit. p. 87). Siguiendo con LADERO QUESADA: "Los repartos tanto de la moneda forera como de los pedidos otorgados por las Cortes se atenían a una geografía fiscal semejante, aunque más simplificada, que serviría a su vez de base para los repartos de servicios del siglo XVI y la elaboración de padrones de vecindario, por ejemplo los efectuados entre 1535 y 1541 y en tiempos de Felipe II, especialmente en 1591, que ya han sido objeto de diversos estudios. [...] Galicia Arzobispo de Santiago. Obispados de Orense, Lugo y Mondoñedo. [...] León Obispados de León, Astorga, Salamanca y Ciudad Rodrigo. Sacadas de Zamora y Toro.". Por último, en 1596 Felipe II encarga al Coronel Luján conocer el ámbito de la jurisdicción del Adelantamiento del reino de León, que puedes encontrar en el libro de ARREGUI ZAMORANO y que ya deberías conocer bien: el límite entre los reinos de León y Galicia está en Piedrafita de Cebrero. Quedémonos hasta aquí, de momento. Con todo esto, bien referenciado (supongo que no verás aquí alguna "historiografía leonesa, porque...") queda demostrado Ponferrada, en 1486, formaba parte del Reino de León y no del de Galicia, como se deduce de la cita que proporcionas sin referencia, o aquella otra ilocalizable del Rabanal y la puerta de Galicia. Las crónicas de viajeros merecen discusión aparte, que también podemos tratar. Conclusión de este parrafazo: El Bierzo es considerado en la Baja Edad Media como "tierra de León" y forma parte de la jurisdicción de las instituciones propiamente leonesas y no de las de Galicia, independientemente que hubiera instituciones comunes al antiguo Reino de León mediaval (Galicia, León, Asturias y Extremadura).
Analicemos ahora este párrafo tuyo "El infante de Galicia se hizo con los enclaves bercianos pese a la oposición de su hermano el infante que dominaba las Tierras de León. Posteriormente pasaron a manos del principal noble gallego como tenente, Alvar Núñez de Osorio (1324). En 1340 el rey dona Ponferrada y de El Bierzo a otro linaje gallego, Los Castro, Pedro Fernández de Castro, “Pertiguero Mayor de Santiago” se convierte en el noble mas importante de Galicia". "El infante de Galicia", que no es tal pues no existe este título, es el infante Felipe, poseedor de tierras en el centro de Galicia, conde de Lemos, Trastamara y Sarria, además de Señor de Cabrera y Ribera. Sin embargo no me consta que poseyera ningún "enclave berciano" que, sin duda alguna, tampoco poseyó Alvar Núñez Osorio, posterior conde de Lemos, Trastamara y Sarria y Señor de Cabrera y Ribera (quien, por cierto, fue Merino Mayor de las tierras de León y de Asturias en 1326). El otro infante debe ser Juan El Tuerto, Señor de Vizcaya. Inexplicablemente, tu artículo se inventa un "infante de Castilla" y un "infante que dominaba las tierras de León" enfrentados. En fin...En todo caso, las posesiones dispersas no son extrañas en este momento. Ahí tienes al Conde de Benavides poseedores de Villafranca del Bierzo en 1354. Observa que el título de conde de Lemos, no vinculado con tierra berciana alguna, no será hereditario hasta Pedro Álvarez de Osorio. Así es hasta Fadrique Enríquez de Castro, conde de Lemos, Trastamara y Sarria, que en 1429 recibe del rey Villafranca del Bierzo, Mansilla de las Mulas, Ponferrada, Monterrey, Milmanda, Allariz,... Este Fadrique se las arregló para casar a su hijo, Pedro Álvarez de Osorio, señor de Cabrera y ribera con su hermana mayor Beatriz Enríquez de Castro, que recibe a título ya hereditario los condados de Lemos, Trastámara y Sarria en 1456. Pedro Fernández de Castro, era Señor jurisdiccional, que no conde, de Lemos y Sarria. Recibió el castillo de Ponferrada en 1340. Es decir, los "enclaves bercianos", que según las referencias anteriores son tierra leonesa, son trasnferidos a la familia de los Castro, condes de Lemos, en 1456 y están ligados a este condado hasta 1483. Es decir, 28 años. El párrafo "Sucedería un periodo de pleitos por herencias y testamentos entre diversas ramas de Los Castro, recayendo finalmente en la importante figura de Pedro Álvarez de Osorio los territorios bercianos (1432-1455), se convertiría en señor del Bierzo (junto a los señoríos de Cabrera, Ribera, Balboa...) y posteriormente en principal noble de Galicia (mediante políticas matrimoniales)" también me parece inexacto. Pedro Alvárez de Osorio es señor de Cabrera y Ribera y si accede al control del Bierzo, al condado de Lemos, Trastámara y Sarria es por su matrimonio con Beatriz de Castro. También se casará con María de Bazán. Del matrimonio con Beatriz de Castro tenemos a Alvaro cuyo matrimonio con Leonor de Pimentel tendrá como fruto Rodrigo Enríquez de Castro. Del segundo, Beatriz, casada con Luis Pimentel y Mencia Osorio, casada con Álvaro Pérez de Osorio. Y aquí tenemos a los participantes de la disputa a la muerte de Pedro Álvarez Osorio. Todos ellos consideran que tienen derechos sobre la herencia, los Reyes Católicos intervienen, y obligan la venta de la villa de Ponferrada que les vendrá muy bien para organizar el territorio. Lo de "El desorbitado gasto de estas operaciones ( 9 millones de maravedís) para la Corona sólo se entiende como aleccionador para la nobleza gallega y para asegurarse su sometimiento y los accesos a Galicia" suena a lo de la "doma y castración del Reyno de Galicia", el Mariscal Pardo de Cela y demás. Ya está superado. Te remito a "Mitos de la historiografia galleguista" de Carlos Barros, de la Universidad de Santiago (puedes encontrarlo en internet). "Los mitos de la historiografía nacionalista gallega son, en su mayor parte, de origen medieval. Conforme la historia de Galicia se conoce mejor, los mitos caen y son sustituídos por hechos verificados e interpretados con rigor. Este proceso está todavía por concluír. El retardado proceso de difusión y vulgarización de las nuevas evidencias historiográficas dificulta la puesta al día del nacionalismo gallego sobre la historia de Galicia. Otro obstáculo está en el propio historiador profesional que a veces ha dejado de hacerse las preguntas planteadas por la historiografía galleguista. Los mitos de la historia de Galicia tienen un interés específico para el investigador, son parte imprescindible de la historia intelectual y un aspecto valioso para una historia gallega de las mentalidades colectivas. Puede que el imaginario galleguista no exprese correctamente los hechos del pasado, pero refleja fielmente la ideología y los valores sociales -además de la concepción de Galicia- de una élite intelectual que no solamente que no sólo mitificó nuestro pasado, también lo descubrió. La Galicia actual tuvo sus precursores en grandes intelectuales que ahora debemos y podemos revisitar desde un enfoque crítico y sobre todo laico."
Por último, tengo mucho interés en referencias a "Con todo el de Lemos no se había dado por vencido y acontecimientos como la muerte de Isabel de Castilla, la enfermedad de Juana y la estancia de Fernando el Católico en Nápoles le alentaron en 1507 a hacer valer de nuevo sus ambiciones, así ocupa fácilmente Ponferrada (con el apoyo activo de la propia población de la villa, levantada a su favor) y Villafranca".
Bueno, encontré referencias por la red sobre la última cuestión:
ResponderEliminarEn la declaración de don Alonso de Ribera corregidor de la villa de Ponferrada sobre la toma del castillo por el conde de Lemos se puede leer, “El dicho conde de Lemos vino a la dicha villa de Ponferrada e trajo consigo hasta trescientos ombres de guerra del marques de Astorga e que entro en la dicha villa...e los vecinos de la dicha villa que se juntaron con ellos que podria ser por todos hasta mil peones e que llegan...para abatir la dicha fortaleza e que en este medio tiempo junto a todos los vecinos de la villa e les hizo una habla...porque le ayudasen a tomar lo suyo e que los de la villa les respondieron que fuese bien venido e que ellos no deseaban otra cosa y que luego pusieron en obra lo que les rogo e mando y combatieron por todas partes la fortaleza hasta que la tomaron...que solamente peleara el alcaide de la dicha fortaleza...e que los otros que con el estaban no pelearon ni le ayudaron a defender antes mas bien los que estaban dentro asyudaban a subir a los de afuera e les decian que subiesen...asi mismo aquel dicho alcaide no hizo alzar la puente levadiza porque si aquella estuviera alzada no pudieran entrar por la puerta de la fortaleza como entraron e que presto que perdiera el castillo nuevo si el dicho alcaide se retrajera al castillo viejo que se pudiera de cerrar alli algun dia aunque dicho castillo viejo no tiene agua alguna y que si no oviera traición y todos pelearan como dice que peleo el alcaide que la dicha fortaleza no se tomara estando como el dicho alcaide dice que estavan con el veinte y dos ombres y un mozo”.
En el mismo lugar encontré este resumen:
ResponderEliminarEn 1.196 Alfonso VIII de Castilla ataca el Bierzo, lo que obliga a Alfonso IX de León a reforzar su presencia en la zona y a que emprenda la “puebla” de la villa, organizada por el adelantado Fernán Fernández. En 1.211 Alfonso IX hace las paces con la Orden del Temple y les dona la villa de Ponferrada. En 1.282 los templarios ya habían fortificado la villa y reconstruido sobre las ruinas de una fortaleza romana el castillo.
Durante el reinado de Fernando IV se produce el juicio contra los templarios y, para evitar la confiscación de Ponferrada, el maestre del Temple Rodrigo Yánez entrega la villa al infante don Felipe. Ante las quejas de su tío, el infante don Juan, el rey obliga al maestre a que entregue primero la fortaleza a la corona, para mas tarde, en 1.310, dársela a este infante. El hijo de este, don Juan “el tuerto”, es mandado asesinar en Toro en 1.324 por orden de Alfonso XI confiscadle todas sus villas. La tenencia de Ponferrada se la encomendara entonces al conde Alvar Núñez Osorio que a su vez en 1.327 pierde el favor real y su cabeza.
En 1.340 Alfonso XI dona Ponferrada a don Pedro Fernández de Castro, su mayordomo mayor, quien comienza la construcción del castillo viejo. Este fallece en 1.343, durante el sitio de Algeciras y a su muerte pasa a su hija, Juana de Castro. En 1.354 su hermano Fernando de Castro utiliza Ponferrada como base para sus ataques contra Pedro I, reuniendo un ejercito de 740 hombres a caballo y 1.300 hombres a pie.
Doña Juana de Castro muere sin descendencia, el 21 de agosto de 1.374. Acto seguido el rey Enrique II se apropia del castillo y se lo entrega a su hijo Enrique que lo mantiene hasta 1.394 en que se lo confisca por rebelarse contra el.
El rey lo entrega entonces al conde Pedro Enríquez. A su muerte lo hereda su hijo Fadrique Enríquez, duque de Arjona, que en 1.430 es apresado y ahorcado, por orden del rey Juan II de Castilla, acusado de apoyar a los infantes de Aragón. Su viuda Aldonza de Mendoza testa en 1.435 y, al no tener hijos, deja Ponferrada a su primo Pedro Manrique, que a su vez muere en 1.440 dejando la fortaleza a su hijo Diego Manrique.
Ese mismo año Manrique es obligado a entregar la posesión de Ponferrada a Pedro Álvarez Osorio, conde de Lemos, que la reclamaba por haber casado con Beatriz de Castro, hermana del duque de Arjona. Sin embargo, Diego Manrique no quedo conforme y en su testamento de 1.456 dice: “Y la mi villa de Ponferrada, que don Pedro Álvarez de Osorio me tiene ocupada”.
Por este motivo, el matrimonio Osorio-Castro inicia obras de reforzamiento de las defensas del castillo. En 1.453 fundan mayorazgo en la persona de su hijo Alonso Osorio. Dos años mas tarde muere Beatriz de Castro, dejando sus bienes a su hijo, Alonso, que toma posesión de Ponferrada el 14 de mayo de 1.455.
Las relaciones padre e hijo no fueron muy fluidas deteriorándose hasta el punto que en 1.463 se otorgaba “ Carta de seguro dada por el conde de Lemos don Pedro Álvarez Osorio, señor de Cabrera y Ribera a don Alonso Osorio, su hijo, y a doña Leonor, mujer de este, para que pudiesen entrar en las tierras del conde, prometiéndose recíprocamente no tenerse odio”.
Alonso Osorio fallece el 19 de agosto de 1.467, dejando un bastardo llamado Rodrigo y volviendo Ponferrada a manos de su padre.
Ese mismo año se produce la rebelión de los Irmandillos que arraso gran parte de las fortalezas de los nobles gallegos y las del conde de Lemos, entre otras, al que expulsaron de sus posesiones gallegas “e cercándolo después en Ponferrada, e defensioseles porque era villa fuerte, e porque se le allegaron muchos cavalleros e escuderos que andavan desterrados de lo suyo, e otro si lo ayudo el Conde don Alvaro de Trastamara”.
Una vez sofocada la rebelión de los Irmandillos debe rehacer todos sus castillos aunque la fortaleza de Ponferrada, al no ser tomada, no parece que sufriera muchos desperfectos.
Así, al valorarse los daños del castillo de Ponferrada , se declaraba en el Pleito “quel conde de Lemos don Pedro Álvarez Osorio ficiese llebantar de Ponferrada, Corullon e Balboa e Sarrazin y Sarria y Monforte de Lemos y Caldelas que heran del dho don Pedro Osorio, conde de Lemos, e que los bido hazer e llevantar excepto la fortaleza de Ponferrada que no bido hazer sino el cubo nuevo y chapar la caba”.
Al año de morir su hijo, Pedro Álvarez Osorio casa en segunda nupcias con Maria de Bazan, viuda de Juan de Zúñiga y en 1.470 nace su hija Juana Osorio.
Se realizaron entonces importantes obras en todo el castillo y “ fisyeron muchos edificios en las fortalezas... en la fortaleza nueva de Ponferrada mas del tercio e en la fortaleza vieja mas de la meytad... la torre de Mochin e un cubo e una puente e la bodega de la huerta del conde e un cuarto de arriba e... un cubo fuerte que de nuevo se fiso en el castillo viejo”.
En 1.483 el conde de Lemos muere en su castillo de Cornatel, y su nieto
Rodrigo Osorio ocupa Corullon y Ponferrada. La fortaleza es disputada por Juana Osorio y sigue siendo reclamada por los Manrique. Fernando el Católico le promete entonces el ampara de sus fortalezas a cambio de entregar Ponferrada a la Corona. En 1.484 convoca el rey una comisión que no resuelve el problema sucesorio, por lo que los Reyes Católicos deciden adjudicar Ponferrada a Juana Osorio. Rodrigo Osorio, segundo conde de Lemos, no acata la sentencia y en 1.485 pone cerco a Ponferrada, tomando la fortaleza vieja en abril de ese año. La corona reacciona inmediatamente secuestrando los bienes y fortalezas del conde y encomendando al Almirante de Castilla la formación de un ejercito de seiscientas lanzas y de cinco a seis mil peones para la inmediata toma de todas las plazas y lugares del Bierzo que apoyaban al conde. En julio de 1.486 las tropas reales están sobre Ponferrada y le conminan al conde a rendir la fortaleza en el termino de ocho días. El conde no se rinde y en abril de 1.486 los Reyes Católicos compran los derechos sobre la villa y castillo de Ponferrada a doña Maria de Bazan y a sus hijos por veintitrés millones de maravedíes.
Adquirida la titularidad por parte de la Corona, emprende esta un durísimo asedio con artillería, y en el verano de 1.486 la toman al asalto.
Una vez finalizada la toma de la fortaleza por las tropas reales, los Reyes Católicos inician obras de reparación y refuerzo de la misma y así en 1.486 se paga al artillero Gonzalo Vázquez “el cual tuvo cargo de hacer las mantas e reparos que se hiciewron para la artilleria e que le mandamos quedar en la fortaleza de Ponferrada a dar orden e hacer una cava e una barrera entre el castillo viejo e nuevo quel Rey e la Reyna nuestros señores mandaron hacer".
Igualmente sabemos que Fernando el Católico “mando hacer un atajo dentro de la fortaleza en entrando a la mano izquierda cabe una torre que se llama de Monclín”.
Los Reyes Católicos nombran alcaide a Juan de Torres y en 1.506 ordena el Rey Fernando pagar a su hijo también llamado Juan de Torres la cantidad de 174.000 maravedíes porque “ gasto de sus propios dineros en una torre de cal y canto con un zaguan e en otras ciertas obras e reparos que fiso hacer e labrar en la dha fortaleza de Ponferrada”.
A finales de 1.506, la reina viuda doña Juana I ordena al corregidor de Ponferrada que le relacione las necesidades de la fortaleza.
En febrero de 1.507 se realiza un memorial por el Comendador Fernando de Torres, alcaide del castillo, de las obras que faltan en la fortaleza de Ponferrada y de las necesidades de la guarnición, ante las intenciones de los “comarcanos y de como algún gran señor tiene el ojo y respecto a ver esta fortaleza de Ponferrada si su Alteza en esto no provee”.
Pocos meses después el conde de Lemos vuelve a tomar la fortaleza de Ponferrada, con el apoyo del marques de Astorga sin que el alcaide real pueda hacer nada por defenderse.
En la declaración de don Alonso de Ribera corregidor de la villa de Ponferrada sobre la toma del castillo por el conde de Lemos se puede leer, “El dicho conde de Lemos vino a la dicha villa de Ponferrada e trajo consigo hasta trescientos ombres de guerra del marques de Astorga e que entro en la dicha villa...e los vecinos de la dicha villa que se juntaron con ellos que podria ser por todos hasta mil peones e que llegan...para abatir la dicha fortaleza e que en este medio tiempo junto a todos los vecinos de la villa e les hizo una habla...porque le ayudasen a tomar lo suyo e que los de la villa les respondieron que fuese bien venido e que ellos no deseaban otra cosa y que luego pusieron en obra lo que les rogo e mando y combatieron por todas partes la fortaleza hasta que la tomaron...que solamente peleara el alcaide de la dicha fortaleza...e que los otros que con el estaban no pelearon ni le ayudaron a defender antes mas bien los que estaban dentro asyudaban a subir a los de afuera e les decian que subiesen...asi mismo aquel dicho alcaide no hizo alzar la puente levadiza porque si aquella estuviera alzada no pudieran entrar por la puerta de la fortaleza como entraron e que presto que perdiera el castillo nuevo si el dicho alcaide se retrajera al castillo viejo que se pudiera de cerrar alli algun dia aunque dicho castillo viejo no tiene agua alguna y que si no oviera traición y todos pelearan como dice que peleo el alcaide que la dicha fortaleza no se tomara estando como el dicho alcaide dice que estavan con el veinte y dos ombres y un mozo”.
La reacción del Consejo Real es astuta; por una parte, prometen al conde de Lemos examinar dentro de un año la reclamación sobre la fortaleza y la villa de Ponferrada, y por otro ordenan al conde de Benavente y al duque de Alba que formen un ejercito para expulsar al conde de Lemos de Ponferrada. Estos rapidamente organizan una tropa de doscientas once lanzas y trescientos once infantes, que rapidamente ocupan Ponferrada teniendo que retirarse el conde Lemos don Rodrigo Osorio a Galicia.
A partir de 1.505 se habían comenzado a reparar las murallas de la villa, que eran de tierra y en 1.512 se reconstruye la puerta que daba a la plaza de San Andrés, porque “ a causa de ser baja no cabia por ella carro cargado ni podian pasar por bajo persona a caballo sino abajaba la cabeza y era emtrada para una calle de los principales de la villa”.
En 1.520, muerto don Rodrigo, la nueva condesa de Lemos escribe a Carlos V diciendo que continuara al servicio de la Corona como su padre, y el emperador ordena entonces que se refuerce la guarnición de Pònferrada.
El castillo de Ponferrada, llego prácticamente intacto hasta 1.811, en que se dispuso la voladura de las fortalezas interiores para evitar que cayeran en manos de los franceses, que al conquistar Ponferrada en 1.809 se habían alojado en el Ayuntamiento y el Convento de la Concepción.
Reducido a un montón de escombros, sus piedras fueron utilizadas para construir por parte del Ayuntamiento unas cuadras publicas y un mercado adosado a las murallas y que aun se conservan. Las autoridades llegaron incluso a vender las piedras de los muros para construir casas en la ciudad.
La Real Academia de las Bellas Artes de San Fernando ordeno al Ayuntamiento en 1.880 reconstruir los muros al estado que estaban cuando les fue cedido, aunque sin exigir el derribo de las casas adosadas a las murallas de forma ilegal y a costa de la desaparición del foso. Tal requerimiento no fue atendido, sino que el interior del castillo fue arrendado a particulares para convertirlo en terreno de cultivo.
En 1.923, el Ayuntamiento tampoco tomo partido cuando un grupo de jóvenes decidieron crear un club deportivo construyendo un campo de fútbol en el interior. Para ello derribaron muros y destrozaron elementos de gran importancia.
Por fin, en 1.924 fue declarado Monumento Histórico Artístico. El progresivo deterioro que el tiempo ha ido produciendo en los mas de 8.000 metros cuadrados del edificio llevo en 1.994 a la elaboración de un “Plan de Viabilidad del Castillo de Ponferrada” por parte de un equipo dirigido por el arquitecto Fernando Cobos.
Desde 1.996, y con cargo a fondos aportados por el Ministerio de Cultura, la Junta de Castilla y León, la Diputación Provincial de León y el propio Ayuntamiento de Ponferrada, se han venido realizando diversas obras de emergencia para garantizar su permanencia y recientemente se ha realizado también una propuesta de restauraciones que habrá de llegar a la recuperación total del castillo de Ponferrada, apenas iniciada.
Por tus dos últimos comentarios no veo que vaya tan desencaminado mi artículo basado en la obra de Cobos Guerra, más bien al contrario. No puedo más que recomendarte de nuevo su lectura. Ciertos "adornos" y deducciones puede que no sean de tu agrado eso si.
ResponderEliminarPor mi parte, aunque tratas muchos aspectos en tus comentarios, decir que en ningún momento he declarado que en la Edad Media El Bierzo haya sido claramente parte de Galicia, lo que si quiero resaltar es la indudable condición fronteriza -que tu por cierto niegas repetidamente,creo que no encontrarás muchos investigadores serios que te apoyen en estas aseveraciones- de esta zona que hace que se preste a influencias de todo tipo e inclusive que casas nobiliarias gallegas intentasen repetidamente su dominio, consiguiendolo en la mayor parte de los casos. Esto pudiera explicar la teórica confusión en diferentes momentos sobre todo en época de los RR.CC -aunque ya hemos visto que existe en fechas muy posteriores también- por parte de documentos oficiales que sitúan al Bierzo como territorio gallego, confusión originada quizás por el poder de la nobleza galaica o la propia naturaleza del territorio, quizás en muchos casos se estuvieran refiriendo a la provincia de gallaecia de sentido amplio heredera de la romanidad. Desde mi punto de vista debió ser en estos momentos cuando el gallego se extendió más profundamente en el interior berciano.
Con todo ello decirte que si bien El Bierzo perteneciese administrativamente al territorio del Reino Leonés, se prestó a otras influencias. En un torpe ejemplo pudieramos decir que también Vizcaya fue castellana (reconozco que no es un ejemplo demasiado cercano).
Saludos.
Observarás que soy poco dogmático y que cuando discuto contigo no me cierro a aprender cosas nuevas aunque me esfuerce en defender mis convicciones.
ResponderEliminarCreo que en lo que menos estoy de acuerdo con tu artículo es con ese no demostrado conflicto entre León y Galicia por el Bierzo que desembocó en todos los eventos que relacionas.
Tampoco estoy muy de acuerdo con esa consideración del Bierzo como región fronteriza, pues, ya deberías saber, que considero a todo el Noroeste como una unidad histórica y cultural.
Quiero compartir contigo estas tres reflexiones:
1ª Me parece que la articulación política del conjunto del Bierzo bajo (no de todo El Bierzo) en la jurisdicción correspondiente al condado de Lemos comienza y termina con Pedro Álvarez de Osorio, personaje bien interesante, por cierto.
2º Parece bastante frecuencia que algunos condados participasen conjuntamente de León y Galicia. He observado, por ejemplo, que en la relación de Floridablanca el Marques de Astorga tiene jurisdicción sobre muchísimas localidades en Galicia. Piense que en esto tienen mucho que ver las mercedes enriqueñas, la concesión casi indiscriminada de dominios a una nueva nobleza.
3º Me llama muchísimo la atención el personaje de Fernando de Castro. Fue merino mayor simultáneamente de Galicia, León y Asturias lo cual me recuerda aquella frase de Colmeiro: “La verdad es que los antiguos reinos de Asturias y Galicia llegaron a formar un solo cuerpo con el de León, como se muestra en los cuadernos de las Cortes de León de 1394, Valladolid de 1351 y Segovia de 1390”. Justo en este periodo.
Se me olvidaba...
ResponderEliminarTe refieres a esa identificación del Bierzo con Galicia sobre el s. XV,XVI,.... Te corrijo: es frecuentísimo hallar en este periodo en crónicas de viajes, más dadas a estas vaguedades, que la primera ciudad de Galicia es Astorga.
La explicación que encuentro es que desde el s. XV se fomentan popularmente las identificaciones de Galicia y Castilla con una determinada geografía, independientemente de otras realidades regionales. Creo recordar que ya te dije otra vez que desde antiguo existe un conflicto Noroeste vs Meseta.
Taliesin, agradezco esa disminución suya en el dogmatismo leonesista. Simplemente puntualizar algunas cosas:
ResponderEliminarNo he dicho en mi artículo que existiese una guerra entre León y Galicia que justificase la presencia de los templarios, sino un conflicto de poder entre nobleza nuclearizada en galicia y en león, demostrada en reparticiones eclesiásticas y nobiliarias, esto no es una guerra declarada como Vd. simplemente quiere traslucir o deducir. Claro que se justificó a los templarios como garantes del tráfico peregrinatorio pero no tiene porque ser esta la razón única.
Sobre la línea fronteriza tiene como testimonio los castillos de Sarracín, Corullón, Balboa y Cornatel que no son precísamente palacios nobiliarios sino puestos defensivos con todas las letras. En su favor y al mismo tiempo para resaltar esta teoría (por cuanto también es una ruta estratégica como la otra con múltiples posiciones favorables para un emplazamiento defensivo), puede decirme que no existe línea fortificada que defienda la entrada por los Montes de León, lo cual es cierto con la excepción poco significativa del de Bembibre.
La influencia y jusrisdicción del condado de Lemos de ninguna manera se reduce a la figura de Pedro Álvarez de Osorio. Citaré sólo a modo ilustrativo los sucesos de 1507 que en un principio le sonaban extraños e increíbles.
Sobre la corrección que me hace al respecto de la identificación del Bierzo con Galicia decirle que en ningún momento me estoy refiriendo a "Crónicas de Viajes" que cita Vd. sino a documentos oficiales emanados de la administración de los RR.CC. Sobre la identificación geográfica que aduce como moda de los tiempos preguntarle entonces si se consideraba Galicia hasta Astorga, el resto de León qué era? Castilla no?. Vaya xD, comprendo su malestar por estas referencias entonces. Sobre el conflicto "Meseta vs Galicia", igualmente supongo que la meseta leonesa estaría integrada en "Meseta" a diferencia del Bierzo en "Galicia".
Y ya para terminar citarle un texto de épocas posteriores que alude a estas confusiones identitarias y que encontrará creo que muy interesante:
"Sr. Dn. Thomas Lopez
Mui Sr. mio: acompaña la nomina de las Villas y Lugares que comprende esta Provincia deel Vierzo, hoi Reino de León, aunque antiguamente lo fue deel de Galicia, sita entre los puertos de Fuenzevadon y Zebrero y murada de los montes de Asturias y Galicia; la bañan quztro rçios principales asaver: el Sil, Boeza, Burbia y el de Cacabelos q. pasa por esta V, y todos pierden el nombre con el deel Sil, y este con el deel Miño quando se juntan en las cercanias de Orense. El tomo 16 de la España Sagrada por el P. R. Flçorez en el tratado 56 cap. 4, trae comprendidad essta provincia en el Obispado de Astorga como havra Vm visto en el mapa delineado por Dn. Manuel Sutil Cura de la bañeza, pero está diminuta esta Provincia [y con datos] omitidos como reconozerá. Y con esto deseo servir a Vm y concurrir en lo que pueda y Vmd me avise.
Nuestro Sr. qe a Vm m. a. Ponferrada 17 [Julio] de 1770.
B. l. m. de Vm. su m. s. s.
Martin Sahaxosa y Carreño [Corregidor de Ponferrada]
Nomina de los Pueblos comprendidos enel Partido de la Villa de Ponferrada que con distincion es a saver: Villas: Ponferrada, Castropodame, Bembibre, Losada [capital de Cabrera Baja], Cobrana, Cubillos, Vega de Espinareda, Sn Juan De la Mata, Villafranca, Corullçon, Cacabelos, Cabarcos, Priaranza, Sn Esteban de Valdueza, Luzillo [hoy en Maragateria], Sn Miguel de las Dueñas, Nozeda y sus Varrios que son Río y Vega, Congosto, Toreno, Arganza, Carrazedo, Corporales [en Cabrera], Parada Seca, Pieros, Borrenes, Villanueba de Valdueza, Molina Seca, Salas delos Varrios que son Villar y Lombillo.
Lugares. [...] Palazios [Palacios del Sil] [...]"
Fuente: "El Bierzo a finales del s. XVIII, según las respuestas al interrogatorio de Tomás López" Miguel José García González, IEB 1998.
Se ve que el corregidor este debía ser del PB o galleguista xD
Saludos
Entre el monton de cosas que he aprendido, me quedo con la invasion del Bierzo en toda regla realizda por los Reyes Catolicos en 1.485. Si, ya se que no estban "invadiendo" El Bierzo, sino luchando contra el poder de un senhor... pero, por lo que entiendo de lo sucedido en 1.507, parece que la poblacion era favorable a este senhor, fuese por los motivos que fuese.
ResponderEliminarDe lo cual no se desprende nada. Solo me parece curioso...